TRATAMIENTO DE AGUA CON DESALINIZADOR MAGNÉTICO

 

INTRODUCCIÓN

 El desalinizador magnético es un equipo que no permite las adherencias de sales (incrustaciones), proveniente de sales minerales, en especial del Calcio y Magnesio que son las que confieren dureza permanente al agua. Este equipo funciona en base a un campo magnético permanente que interactúa sobre las propiedades físico-elétricas de las sales alterando sus cualidades cristalinas, logrando que los cristales adquieran una forma ovoidal en lugar de la conformación normalmente cúbica, lo que no permite la adherencia a las paredes metálicas. Su aplicación es muy variada, ya que puede ser usado en todas aquellas instalaciones en que se transporte agua.

Es efectivo para mantener libre de depósitos salinos a dichas instalaciones, a la vez en aquellos sistemas que han padecido y conservan el efecto nocivo de la incrustación, provoca por erosión de los microcristales ovoidales que se encuentran en actividad migratoria, la limpieza, arrastre y desaparición de la capa de incrustación.

Éste es un procedimiento físico y no químico que nada le agrega ni quita al agua, pero si hace precipitar los sólidos como un sedimento fangoso de fácil remoción que se elimina por purgas (canillas, duchadoras, válvulas de fondo, etc.).

Algunos de los contenidos minerales se depositan como una delgada capa protectora sobre los pasos de agua; esta protección es valiosa ya que mantiene el sistema a cubierto de influencias corrosivas.

VENTAJAS DE LOS DESALINIZADORES MAGNÉTICOS

  • Disminución del consumo de combustible

Una incrustación media moderada tiene un espesor promedio de 1,6 mm. Debido a las propiedades aislantes de estas escamas que se traducen en una mala transferencia del calor, puede llegar casi a una pérdida de energía de hasta 11 %. Al instalarlo paulatinamente irá disminuyendo esa capa de incrustación, lo que traerá aparejado el menor consumo de combustible, logrando un mayor rendimiento.

  • Aumento de la vida útil de los equipos y sistemas

Al mantener las paredes libres de depósitos se devuelve al sistema la eficacia original, que responde a su diseño.

También se elimina el riesgo de explosión provocado por el abrupto desprendimiento de la capa cristalina fragilizable de la incrustación.

  • Gastos de mantenimiento

Debido a la no existencia de depósitos sobre las paredes internas, el mantenimiento es reducido al mínimo, pudiendo hacerse una limpieza o lavado cada 180 días aproximadamente.

  • Contaminación

Ya que ningún producto químico es agregado al agua ningún contaminante será agregado al efluente.

En aquellas operaciones en que se utilice vapor vivo, por lo expuesto precedentemente el producto manufacturado no recibirá contaminación química alguna (indicado especialmente en fábricas de muzarella, ricota y lácteos).

 CARACTERÍSTICAS DE FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA

 Es conveniente la instalación de un filtro de malla metálica tipo “Y” al principio de la cañería principal de transporte de agua, a los fines de proteger todos los artefactos y accesorios que se irán instalando en la línea. Esos filtros son de fácil colocación y limpieza, estableciéndose su periodicidad en base a las condiciones del agua ingresante.

 Por otra parte los lodos deben ser extraídos periódicamente, así la densidad del agua se mantiene dentro de los límites admisibles logrando el máximo de rendimiento y de seguridad. Se debe tener presente que las purgas serán periódicas en intervalos regulares con frecuencia de apertura plena por tiempos no mayores de 5 segundos.

 En cuanto a la velocidad del agua, el valor de las cargas inductivas varía proporcionalmente a la velocidad de desplazamiento del agua en el campo magnético. Una velocidad reducida engendra cargas demasiado débiles para modificar las estructuras de las sales calcáreas.

Por otra parte, la velocidad no es ilimitada. A velocidad elevada, el campo magnético deja las cargas débiles e insuficientes. Esta es la razón por la cual cada uno de los aparatos tiene una curva propia de rendimiento.

 Se debe tener en cuenta que un agua que contenga más de 0,5 g/l de hierro (esto no se da nunca en las de consumo) necesita un tratamiento particular para eliminar el hierro. Salvo esta limitación, puede usarse con aguas suaves, semiduras o muy duras.

 Por último se debe tener en cuenta que el agua conserva las propiedades anticalcáreas y calcáreas durante aproximadamente tres días.

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