POTABILIZACIÓN DEL AGUA

Introducción

El acceso al agua potable es fundamental para la salud, uno de los derechos humanos básicos y un componente de las políticas eficaces de protección de la salud.

Según el artículo 982 del  Código Alimentario Argentino: “Con las denominaciones de Agua potable de suministro público y Agua potable de uso domiciliario, se entiende la que es apta para la alimentación y uso doméstico: no deberá contener substancias o cuerpos extraños de origen biológico, orgánico, inorgánico o radiactivo en tenores tales que la hagan peligrosa para la salud. Deberá presentar sabor agradable y ser prácticamente incolora, inodora, límpida y transparente”.

 Las enfermedades relacionadas con la contaminación del agua de consumo tienen una gran repercusión en la salud de las personas. Las medidas destinadas a mejorar la calidad del agua de consumo proporcionan beneficios significativos para la salud.

El objetivo de la purificación del agua en la naturaleza, es la eliminación total de: la turbiedad, color, olor, sabor, microorganismos, y ciertas sales de hierro, magnesio y otros elementos perjudiciales a la salud.

Debe realizarse el máximo esfuerzo para lograr que la inocuidad del agua de consumo sea la mayor posible.

Es por eso que a continuación se presenta los pasos que se deben realizar en una planta potabilizadora de agua para asegurar la calidad de la misma.

Proceso de potabilización del agua

  1. Captación:

 La toma de la fuente puede realizarse en forma gravitacional, aprovechando los diferentes niveles de terreno o por impulsión del agua a través de bombas.

Cuando las fuentes arrastra exceso de material terroso, lo más adecuado es el uso de desarenadores de forma rectangular construido por canales y estanques, lo que permite reducir la velocidad del agua y la inmediata sedimentación de las partículas en el agua.

  1. Coagulación-Floculación:

En esta etapa se adiciona un coagulante al agua, generalmente sulfato de aluminio, cuya dosificación se determina por los ensayos realizados en el laboratorio de la planta.

Gracias al coagulante las partículas coloidales se comienzan a unir, formando partículas de mayor peso llamadas flocs.

  1. Floculación:

El floculador posee paletas mecánicas que son las encargadas de mezclar íntimamente el agua con los productos químicos y formar así los flóculos. La floculación tiene como objetivo aumentar el volumen, el peso y la cohesión del floc formado.

Para favorecer la formación del floc en esta etapa, que tarda 30 minutos, se inyecta al agua mezclada con el coagulante, otro producto llamado “polielectrolito”. Este producto permite agrupar más rápidamente los flocs entre ellos, aumentando su tamaño y por ello, la velocidad de sedimentación en los decantadores.

  1. Decantación:

Existen dos tipos de decantadores, el estático y el pulsátor. En el primero, el agua permanece dos horas en estado de semiquietud, donde va avanzando lentamente a través de piletones, dejando que los flocs precipiten por gravedad hacia el fondo de los mismos. Al final es recogida por una canaleta donde cae en forma de lluvia para incorporarle oxígeno. Por esta canaleta el agua es conducida a filtros.

EL Superpulsátor es un decantador de lecho de barros, en el cual las reacciones físicas y químicas tienen lugar en presencia de sólidos previamente precipitados.

En una sola unidad se agrupan los procesos de mezcla, coagulación, floculación, acondicionamiento del floc, decantación y extracción automática de barro.

El agua circula en forma rápida, vertical y ascendente. Es decir que el agua coagulada asciende con una gran velocidad a través de un lecho de barro floculado concentrado, permitiendo a los floCs finos del agua aglomerarse y adherirse a los floCs más viejos del lecho de barro.

 El módulo se encuentra controlado por medio de computadoras, el sistema de decantación es de flujo vertical. Es decir, el agua va desde abajo hacia arriba con alta velocidad, pasando a través de un manto de fango, el cual retiene las impurezas del agua. Este sistema es entre 4 y 5 veces más rápido que el convencional.

  1. Filtración:

En esta etapa el agua atraviesa una serie de mantos que retienen las partículas que escaparon de la etapa de decantación.

Una vez realizada la filtración, los filtros son lavados con aire y agua a contracorriente, eliminando los desechos por un drenaje.

  1. Cloración y Alcalinización:

Se le adiciona cloro para la desinfección eliminando las bacterias, y dejando el agua potable. Finalmente, para neutralizar el efecto del coagulante que aumentó la acidez del agua, se le adiciona cal para equilibrarla.

  1.  Distribución:

El agua, una vez clorada y alcalinizada, está lista para ser enviada al consumo. Ahora es completamente cristalina y reúne las características propias del agua potable.

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